Refrigerante

Los manómetros son una herramienta fundamental en sectores como climatización y frío. Sin ellos, profesionales como los frigoristas y los técnicos de clima no podrían hacer su trabajo con refrigerante.

¿Para qué se usan los manómetros en climatización y frío?

Tanto en los procesos de instalación como de mantenimiento de equipos frigoríficos se necesita un manómetro para medir la presión del circuito de refrigerante.

Esto es común en cualquier dispositivo que emplee un fluido refrigerante para desplazar el calor, como puede ser un equipo de aire acondicionado, una nevera, una cámara frigorífica o una bomba de calor.

Si conoces el diagrama de Mollier, sabrás que para cada refrigerante hay una relación entre presión y temperatura a la que éste se evapora y se condensa. Esa presión debe ser la correcta para que el equipo funcione, y se mide con un manómetro.

Por tanto se emplean manómetros para comprobar posibles averías o fugas de refrigerante, pero también para el proceso de carga y descarga de refrigerante.

Pero no solo esto, también se emplean manómetros en las propias botellas, para conocer la presión a la que se encuentran las mismas. Esto se ve tanto en las botellas de refrigerante como en las de gases inertes que se usan para pruebas de estanquidad (como es el caso del Nitrógeno). Además se emplea también en las botellas de gas (butano, propano…) y oxígeno empleadas en el proceso de soldadura de cobre.

¿Dónde comprar manómetros para refrigerante?

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¿Influye el tipo de refrigerante a la hora de comprar un manómetro?

Existen varios tipos de refrigerante. Por un lado existen los gases puros son sustancias que están formadas por un solo tipo de componente o molécula, entre este tipo de gases refrigerantes podemos encontrar al R22, R134a, R12, estos gases al tener una composición básica de un componente no tienen el problema de las mezclas no azeotrópicas cuando existe una fuga en el circuito frigorífico.

Además tenemos las mezclas azeotrópicas (como el R502), y las mezclas no azeotrópicas (como el R407 y el R410), todos ellos tienen la característica común de que están formados por la mezcla de 2 o más gases puros.

Y dirás ¿Qué tiene que ver todo esto con los manómetros? Pues mucho, ya que cada refrigerante tiene un espectro de presiones que debemos poder controlar. Por tanto necesitas un manómetro cuya escala englobe las presiones a las que trabaja el refrigerante con el que vas a trabajar.

Otra ventaja es que los manómetros para refrigerante suelen traer una escala donde te da la temperatura aproximada en base a la presión que está midiendo.

Pero no te preocupes, muchos manómetros de los que encontrarás en esta sección vienen preparados para distintos tipos de refrigerante al mismo tiempo.

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